domingo, 16 de octubre de 2011

BENEFICIOS Y LIMITACIONES DEL IMPLANTE

No todos quienes reciben un implante logran las mismas habilidades auditivas, de habla y de lenguaje. Lamentablemente, no podemos predecir totalmente los futuros niveles de éxito antes del implante. Algunos usuarios de implantes son capaces de usar tan bien el implante que pueden sostener conversa

ciones telefónicas ilimitadas, una situación auditiva muy compleja. Sin embargo, otros usuarios de implantes pueden estar limitados a recibir cierta información ambiental general a través del implante.


Es importante destacar que el implante no es una
“cura” para la pérdida de audición. Personas que tenían audición y la perdieron informan que oír a través de un implante no es lo mismo que tener una audición normal. ¡El implante no restaura totalmente la audición!




Después de la cirugía de implante, existe la necesidad de un seguimiento regular y frecuente para asegurar que el implante funcione y que el dispositivo haya sido programado para entregar el mayor beneficio posible al usuario del implante. Se pueden programar diferentes estrategias de codificación en el procesador que use para dividir información auditiva y entregarla a los electrodos. La mejor estrategia de codificación para un usuario (la estrategia que permite la mejor discriminación del habla) puede no ser la mejor para otro usuario. Y la mejor estrategia para un usuario puede cambiar con el tiempo. Sólo a través de una evaluación y re-evaluación continua del implante se puede determinar esta estrategia. En un extremo menos grave, el procesador puede entregar pocos o ningún beneficio debido al uso de una estrategia de codificación inadecuada. Lo peor puede ser que la estrategia cause sensaciones de dolor al usuario y resulte en un rechazo total del implante.
Además del seguimiento para el ajuste del dispositivo, existe la necesidad de una capacitación intensiva (habla, lenguaje y audición) para que el receptor aprenda a usar la información entregada por el implante. Un especialista en habla-lenguaje, un profesor de sordos o personas con dificultades de audición y/o un audiólogo puede entregar una mejor capacitación.
Usar un implante no necesariamente significa que no se debe usar el lenguaje de signos. Puede que el usuario de un implante prefiera un signo como modo de comunicación diaria. Otro usuario de un implante puede desear usar signos cuando aprende nuevos conceptos y palabras o cuando se encuentra dentro de un grupo o en una conferencia. Estas son situaciones de audición complejas e incluso los usuarios de implantes experimentados pueden desear el apoyo de la comunicación visual o táctil.
Una técnica de capacitación para aprender a usar información de un implante usa un “sandwich” de información visual (o táctil) e información auditiva. Por lo tanto, se puede entregar una palabra con un signo, luego repetirla sólo en forma oral y luego nuevamente en signo. Esto ayuda a que quien está aprendiendo asocie lo que oye con lo que ya sabe. El sandwich puede funcionar también de modo inverso. Es decir, se entrega una palabra sólo en forma oral, luego en signo y después nuevamente sólo en forma oral. Es muy importante recordar que el implante no es una cura, sino una herramienta que puede apoyar el aprendizaje pero que no reemplaza la buena enseñanza.
Es necesario que exista un fuerte compromiso para que el implante entregue beneficios. Un implante dañado, con baterías agotadas o que no se use en forma consistente no entregará ningún beneficio.







BIBLIOGRAFÍA:

Texas School for the Blind and Visually Impaired - Escuela Para Ciegos y Deficientes Visuales de Texas

ENLACES:

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